El derecho de familia es una rama del derecho que se ocupa de regular las relaciones y situaciones jurídicas que surgen dentro del ámbito familiar. Su principal objetivo es proteger los derechos de los miembros de la familia y establecer las normas que rigen el matrimonio, el divorcio, la filiación, la adopción, la patria potestad, la tutela y otros aspectos relacionados.
Como abogados especialista en herencias y abogado de familia cerca de ti, ofrecemos asesoría legal familiar integral en todos los asuntos relacionados con el entorno familiar: abogado especialista en divorcio, abogado para recurso de casación, adopciones legales, tutela legal y más.
Te ayudamos en la tramitación de demandas de alimentos, así como en temas de custodia de hijos y en la defensa de tus intereses en cualquier procedimiento judicial de familia. Nuestro equipo está preparado para acompañarte en cada paso, garantizando cercanía, empatía y resultados efectivos.
Contamos con años de experiencia asesorando y representando casos de familia, garantizando soluciones sólidas y eficientes.
Sabemos lo difícil que son los procesos familiares. Te escuchamos y te acompañamos, porque entendemos que detrás de cada caso hay emociones y personas.
Nuestra trayectoria en Derecho de Familia está respaldada por casos exitosos y clientes satisfechos que confirman nuestro compromiso.
Ofrecemos un trato único y adaptado a tus necesidades, porque cada familia es diferente y merece un enfoque legal personalizado.
Un abogado de familia se encarga de:
Divorcios y separaciones (amistosos o contenciosos).
Custodia de hijos y pensiones alimenticias.
Modificación de medidas acordadas.
Adopciones y tutelas.
Liquidación de bienes gananciales.
Mediación familiar y resolución de conflictos.
Para iniciar un divorcio, necesitarás presentar una demanda (puede ser de mutuo acuerdo o contenciosa). Si hay hijos o bienes en común, se deberán regular sus derechos y obligaciones. Lo mejor es contar con un abogado que te asesore desde el principio.
La separación suspende la convivencia, pero no disuelve el vínculo matrimonial (aún estás casado/a legalmente). El divorcio, en cambio, rompe definitivamente el matrimonio y permite volver a casarse.
Custodia compartida: ambos progenitores comparten tiempo y responsabilidades de manera equilibrada.
Custodia monoparental: uno de los progenitores asume la custodia principal, mientras el otro tiene un régimen de visitas.
Cada caso se valora según el interés superior de los menores.
GAMBÍN&JIMÉNEZ
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