Policías y abogados dudan de la efectividad de una medida que, en la práctica, no cambia nada.
Tras subirse al carro del juez que aseguraba que el aumento de la okupación en España era un bulo, el PSOE sorprendía este miércoles a propios y extraños anunciando una modificación del artículo 544 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) para echar a los okupas en un plazo máximo de 48 horas. La música parecía sonar tan bien que muchos no dudaron en celebrar el giro de un ala del Gobierno. Sin embargo, lo cierto es que cuando uno atiende a la letra pequeña comprueba rápidamente que, en la práctica, apenas cambiará nada.
Para empezar, el PSOE se refiere únicamente a los casos de «allanamiento de morada o usurpación de bienes inmuebles«. Es decir, que sigue dejando fuera a los inquiokupas -inquilinos que dejan de pagar y se niegan a abandonar la vivienda- y que, hoy por hoy, tal y como denuncian las asociaciones de víctimas, son los que mayores problemas están ocasionando en nuestro país. Pero es que, aunque nos ciñamos al okupa de patada en la puerta, los socialistas ya han aclarado -para tranquilizar a sus socios de Podemos- que estos desalojos no afectarán a personas vulnerables. Esto ya supone de base que, si en la casa hay algún menor, no se les podrá desalojar en 48 horas e, incluso aunque no lo haya, los expertos dudan de que se pueda corroborar en dicho plazo.